10-07-2020
Entre finales de mayo y primeros de junio el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) propuso, a nivel nacional, una iniciativa para analizar la percepción de los ciudadanos acerca de sus viviendas después del confinamiento.
El Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla-La Mancha se sumó a este proyecto del CSCAE mediante 'Pensar en Habitar', una encuesta on-line con 54 preguntas tipo test que, durante el tiempo que estuvo habilitado (hasta el 15 de junio), respondieron 554 personas mayores de edad en toda Castilla-La Mancha.
Primeras conclusiones
Como conclusión general de la encuesta, puede decirse que la mayor parte de los encuestados pertenecen a la clase media y están conformes con su vivienda, aunque creen que se puede mejorar en cuanto a luminosidad y aislamiento, y estarían dispuestos a hacer ciertas reformas.
Concretamente, de un primer análisis de los datos se desprende que la mayoría de los entrevistados tiene entre 31-60 años, el 65% son mujeres, son fundamentalmente autónomos, asalariados y funcionarios, viven en áreas urbanas con edificios de poca altura, y lo desde hace entre 11 y 20 años. Sus viviendas, por regla general, están ocupadas por entre 2 y 4 personas, sin menores de edad, mayores de 65 años, ni dependientes. Asimismo, la gran mayoría de los encuestados son propietarios de sus casas. De los ocupantes de la vivienda, trabajan fuera de casa 1-2 de ellos, de los cuáles, al menos uno podría teletrabajar. Con el confinamiento, se valoran más los espacios exteriores que antes. El estado de la vivienda es bueno, y no precisa reforma. La mayor parte de las quejas llegan por el aislamiento térmico y acústico, y, en menor medida, por las vistas, falta de zonas verdes y de comercios en el entorno y por la calidad constructiva de las edificaciones. En general, los encuestados están conformes con los espacios de sus viviendas, pero mejorarían instalaciones con el uso de energías renovables, y buscan la flexibilidad de los espacios.
Próximos pasos
Los responsables de 'Pensar en Habitar' en cada provincia de CLM tendrán hasta el día trece de julio para sacar sus conclusiones. A partir de entonces pasarán a formar parte de los grupos de trabajo que van a continuar con el estudio, ya de manera transversal. Dichos grupos, que se han marcado como opciones a nivel nacional, abarcarán los siguientes temas:
1.- Vivienda en el entorno rural. Ya que la nueva situación ha supuesto un impulso para los pueblos que vuelven a tener demanda de vivienda.
2.- Adaptación de locales y oficinas a vivienda. Puesto se existen multitud de locales en planta baja que no tienen uso y que podrían adaptarse.
3.- Intervención en bloques de viviendas anteriores a la entrada en vigor de la normativa actual.
4.- Nuevo concepto de vivienda familiar. En el que se analicen las nuevas necesidades que se han puesto de manifiesto en el confinamiento.
5.- Vivienda colectiva y espacios comunitarios.
6.- Urbanismo Post-Covid
El COACM, a su vez, va a extraer conclusiones a nivel regional y provincial, que serán presentadas próximamente, y que se pretenden sean vinculantes para definir la tipología de la vivienda futura y que sirvan de base para revisar la normativa autonómica de habitabilidad.
La decana de COACM, Elena Guijarro, se muestra satisfecha con el resultado de la encuesta que viene a ratificar la visión que los propios arquitectos tenían de la realidad de vivienda en la región. “El COVID ha servido como excusa para sentarnos a reflexionar sobre los problemas de la vivienda, que el confinamiento ha dejado al descubierto” afirma Guijarro. También queda claro que la tendencia de la demanda, que ya estaba cambiando con anterioridad a la pandemia, se reafirma en la exigencia de viviendas más soleadas, mejor ventiladas y mejor aisladas. “Como novedad, la situación de confinamiento ha hecho que se pongan en valor espacios abiertos, como jardines y terrazas, que en otros tiempos se cerraban o cubrían, pero que actualmente han pasado a ser considerados como imprescindibles”, añade.
Otro de los cambios que el Colegio de Arquitectos ha advertido en los últimos meses es el aumento de la demanda de la vivienda en las periferias de las ciudades e incluso en los pueblos. La situación de enclaustramiento en esta primavera y la llegada de una nueva normalidad en la que se buscan los grandes espacios abiertos donde poder guardar las distancias, junto con el cambio en las condiciones laborales que ha dado un giro importante hacia el teletrabajo, ha supuesto que muchas personas hayan comenzado a salir de los centros de las ciudades para trasladarse a zonas más abiertas.
Desde el COACM, se contempla esta situación como una gran oportunidad en la lucha contra la despoblación, y así se lo ha transmitido a la mesa de las cortes de Castilla – La Mancha. “Es ahora cuando desde las administraciones se debe aprovechar la tesitura para desarrollar estrategias con las que fijar población y dar una nueva oportunidad a los pueblos de la España vaciada” concluye la decana.