27-04-2021
Madrid, 27 de abril de 2021. Tras un 2020 que registró una quinta parte menos de la superficie visada del año 2019, la tendencia parece haber empezado a revertirse. Al menos, así se desprende de las estadísticas de los Colegios de Arquitectos. La superficie visada ha amortiguado su caída en los tres primeros meses de 2021 y ha crecido un 5,7% en comparación con el mismo periodo de 2020, gracias, fundamentalmente, a la rehabilitación residencial y no residencial y a la obra nueva de carácter no residencial. En el primer trimestre del año se visaron 7.343.108 metros cuadrados frente a los 6.949.759 de 2020. Sin embargo, este volumen queda lejos de los 8.575.749 metros cuadrados registrados en el mismo periodo de 2019 (-14,4%). El presidente del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE), Lluís Comerón, pide cautela en la interpretación de estas cifras: “Sería prematuro hablar de recuperación en un sector que todavía estaba muy lejos de la normalidad, ya que, cuando se declaró la pandemia de coronavirus, no se había sobrepuesto de la crisis financiera anterior. La recuperación económica dependerá de la evolución epidemiológica, del papel que los fondos europeos puedan jugar en su impulso y de que se habiliten medidas fiscales urgentes, que sirvan de puente y estímulo para el sector hasta la llegada efectiva de las ayudas, facilitando la transición desde la situación del mercado de trabajo actual hacia el escenario planteado por los fondos Next Generation, en el que la renovación de edificios debe ser un motor estable de recuperación y bienestar”.
La obra nueva sigue retrocediendo
El número de viviendas nuevas visadas en el primer trimestre de 2021 cayó un 8,77% en comparación con el mismo periodo de 2020. De acuerdo con las estadísticas de los Colegios de Arquitectos, en nuestro país se han visado 21.584 unidades entre enero y marzo frente a las 23.658 de esos mismos tres meses del año pasado. El descenso es más acusado si se compara con el primer trimestre de 2019 (-16,8%), con 4.359 viviendas visadas menos.
Pero el impacto del Covid19 en el sector aún es más notorio si se compara la evolución desde abril del año 2019 al pasado mes de marzo. En este tiempo se han dejado de visar 18.172 viviendas, que -como señala el presidente del CSCAE-: “Ya no se van a construir, y esto tendrá efectos en el sector y también en la sociedad, en su conjunto”.
En comparación con el primer trimestre de 2020, la mayor caída se registró en enero, con 5.090 unidades visadas, que representan un 32,19% menos respecto al mismo mes de 2020 y un 41,39% menos respecto a enero de 2019. Sin que se pueda hablar todavía de recuperación, la tendencia empezó a cambiar en febrero, con 7.184 viviendas visadas (-0,53% respecto al mismo mes de 2020), y en marzo se registraron valores positivos, con un 4,26% más de unidades visadas (9.310) que el mismo mes del año pasado, cuando el Gobierno declaró el estado de alarma. Con todo, comparativamente, en marzo de 2019 se visaron 530 viviendas más.
En consonancia con estas cifras, la superficie visada de obra nueva residencial (3.966.692 metros cuadrados) retrocedió un 7,7% respecto al primer trimestre de 2020 y un 20,3% respecto al de 2019. En el ámbito de la obra nueva de carácter no residencial, la superficie visada en los tres primeros meses de este año fue de 1.638.228 metros cuadrados. Este volumen supone un incremento del 35,5% respecto al mismo periodo del año pasado. El mayor aumento se registró en el mes de febrero (+91,1%), causado, en parte, por el fuerte impacto del visado de proyectos de uso hospitalario en Baleares y de equipamiento, turístico y garajes en Madrid, pero, por su naturaleza, no pueden considerarse dentro de una tendencia interanual. Pese al incremento, la superficie de obra nueva no residencial visada supone un retroceso del 11,7% en comparación con el primer trimestre de 2019.
En su conjunto, el aumento de la superficie visada de obra nueva residencial y no residencial fue ínfimo: apenas el 1,8% en el primer trimestre de 2021. Y, sin embargo, los 5.604.920 metros cuadrados visados representan una caída del 18% respecto al mismo periodo de 2019, con 6.834.951. En comparación, se han dejado de visar 1.156.438 metros cuadrados.
La gran rehabilitación avanza, pero poco a poco
Donde sí se ha registrado una cierta mejoría en comparación con el primer trimestre del año 2019 es en el ámbito de la gran rehabilitación, aquella que permitirá modernizar el parque residencial de nuestro país porque implica actuaciones en fachadas, estructuras y/o cambios de usos. Aunque las 6.073 viviendas rehabilitadas que se han visado en estos tres primeros meses del año son 358 unidades menos que en el mismo periodo de 2020 (-5,57%), representan un incremento del 5,47% respecto al primer trimestre de 2019. Y, en términos de superficie, los 756.437 metros cuadrados visados de carácter residencial suponen un incremento del 11,8% respecto al primer trimestre de 2020 (+79.859 metros) y del 6,5% respecto al mismo periodo de 2019 (+46.110 metros cuadrados).
Según el presidente del CSCAE: “Estos datos reflejan el valor que el bienestar que aportan el confort y la habitabilidad de las viviendas, y las necesidades de su mejora constatadas a raíz del confinamiento y las limitaciones de movilidad mantiene e impulsa ligeramente la actividad en rehabilitación”.
En el ámbito no residencial, la superficie rehabilitada visada ha aumentado un 28,3% en comparación con el primer trimestre de 2020, pasando de 765.274 metros cuadrados a 981.751. Este incremento se ha debido, fundamentalmente, a la recuperación registrada en febrero (+44,7%) y marzo (+67%). Sin embargo, en relación con el mismo periodo del año 2019, el volumen visado significa una caída del 4,7%, ya que entonces se visaron 1.030.471 metros cuadrados. El mayor aumento registrado responde a uso turístico, principalmente, en Baleares y Andalucía. Por este motivo, tampoco puede considerarse que esté dentro de una tendencia interanual natural.
Evolución desigual por comunidades autónomas
La evolución que ha experimentado la superficie visada en España en el primer trimestre del año respecto al mismo periodo de 2020 varía por comunidades autónomas y también en función de si se trata de obra nueva y rehabilitación residencial y no residencial. Las regiones que han registrado los mayores incrementos son, por este orden, Navarra (+49,73%), Baleares (+45,11%), Murcia (+32,19%) y Aragón (+30,35%). También han experimentado crecimientos Extremadura (21,06%), Castilla-La Mancha (19,36%), Andalucía (17,08%), Madrid (11,63%), País Vasco (6,19%) y Ceuta (3,57%). En el lado opuesto se sitúan La Rioja (-58,98%), Asturias (-42,61%), Canarias (-32,02%) y la Comunidad Valenciana (-26,15%) con los mayores descensos. Les siguen Galicia (-6,44%), Cataluña (-3,37%) y Cantabria (-2,18%).
Como se apuntaba en el análisis de la estadística general, las principales caídas están relacionadas con el retroceso experimentado en obra nueva residencial en comparación con los tres primeros meses del año pasado. La Rioja (-62,07%), Asturias (-58,31%), Ceuta (-51,44%) y la Comunidad Valenciana (-48,92%) son las regiones más castigadas, pero también registran valores negativos Madrid (-31,31%), Canarias (-12,14%), Cataluña (-6,95%) y Cantabria (-0,36%). Los mayores aumentos en la superficie visada de obra nueva residencial se han registrado en Navarra (+106,91%), Aragón (+95,65%) y Extremadura (+53,93%). También se ha incrementado en Galicia (28,77%), Murcia (27,62%), Baleares (26,35%), Andalucía (12,54%), Castilla y León (11,51%), País Vasco (4,12%) y Castilla-La Mancha (0,10%).
En cuanto a la obra nueva no residencial, las regiones que han registrado los mayores incrementos en la superficie visada han sido Baleares (+184,21%), debido al visado de un hospital en Mallorca en el mes de febrero; Madrid (+173,16%), debido a un proyecto enmarcado dentro de las obras del Santiago Bernabéu; Murcia (+151,78%) y Castilla y León (+109,28%). También se han registrado aumentos, pero con valores más moderados, en Castilla-La Mancha (47,45%), Andalucía (21,49%), la Comunidad Valenciana (+21,41%) y País Vasco (+14,46%). Entre las comunidades autónomas que han sufrido retrocesos importantes en el visado de obra nueva no residencial se encuentran Asturias (-79,82%), Canarias (-70,92%) y Navarra (65,13%). Les siguen Aragón (-23,87%), Extremadura (-14,24%), Cantabria (-12,13%), Galicia (-11,81%) y Cataluña (-7,6%).
En rehabilitación residencial, la Comunidad Valenciana ha registrado una subida exponencial (+496,8%) de la superficie visada en los primeros tres meses en comparación con el mismo periodo de 2020. Le siguen Aragón (+36%), Asturias (+32,1%), Castilla-La Mancha (+32%), Cataluña y Extremadura, con aumentos del 25,8% en ambos casos; Andalucía (+22,9%), La Rioja (+9,7%) y Baleares (+4,6%). Las comunidades autónomas en las que ha caído son Canarias (-37,9%), Castilla y León (-37,3%) y Madrid (-32,2%).
En cuanto a la superficie rehabilitada de carácter no residencial, los principales incrementos en el visado están localizados en Castilla-La Mancha, con una subida exponencial del 471,93%; Ceuta (+128,98%) Madrid (+122,15%) y Baleares (+94,51%). También tienen valores positivos Andalucía (+32,51%), Canarias (8,48%) y la Comunidad Valenciana (+2,95%). Entre las comunidades autónomas en las que retrocede el visado de la superficie rehabilitada no residencial se encuentran Murcia (-79,33%), Galicia (-59,98%), Aragón (-53,25%), Asturias (-16,75%), Castilla y León (-17,38%) y Cataluña (-14,32%).
Mejora la confianza de los/as arquitectos/as a corto plazo
Para pulsar la percepción de los/as arquitectos sobre la evolución del sector en el corto plazo, el CSCAE ha lanzado el segundo Barómetro de Arquitectura y Edificación. Los resultados de la encuesta, en la que han participado 767 profesionales colegiados/as, muestran un aumento de la confianza que despierta en el sector y, en concreto, en la profesión la apuesta del Gobierno por un plan de rehabilitación y regeneración urbana con cargo a los fondos europeos de recuperación. En este sentido, más de la mitad de los/as arquitectos/as encuestados/as (un 56,54%) cree que la actividad mejorará en los próximos seis meses.
El porcentaje de aquellos/as que piensan que la situación empeorará retrocede 12 puntos respecto al barómetro de septiembre, situándose en el 34,2%, y un 9,27% opina que la actividad se mantendrá igual. Los/as arquitectos/as que creen que la situación mejorará en 2022 cae al 44,26%, pero la percepción mejora en 19 puntos respecto a la encuesta de septiembre, y el de aquellos/as que consideran que empeorará es del 26,03% (se reduce en cerca de 27 puntos respecto a la previsión para 2021). En un escenario de incertidumbre, el porcentaje de quienes piensan que la situación se mantendrá igual se eleva al 29,71% cuando se les pregunta por el año que viene.
La percepción sobre la evolución del sector en 2022 también varía en función del ámbito de trabajo. En obra nueva, el porcentaje de arquitectos/as que cree que la situación mejorará aumenta 14,46 puntos, pasando del 26,7% de quienes pensaban que la situación iría a mejor o mucho mejor en 2021 al 41,16% que ahora irá mejor. La tasa de quienes piensan que empeorará cae 20 puntos (hasta el 32,72%) en comparación con la primera ola (52,3%), y un 27,93% considera que se mantendrá igual.
En este sentido, preguntados/as por los tres principales factores que pueden hacer caer la actividad en obra nueva, los/as encuestados/as señalan la caída en la capacidad de encargo de los clientes públicos y/o privados, las dificultades financieras y la incertidumbre provocada por la crisis del Covid19. En cuanto a los factores que corregirían una tendencia negativa, mencionan el aumento de la capacidad de encargo de los clientes públicos y/o privados, las facilidades a la financiación de proyectos y la agilización en la tramitación de las licencias.
En el ámbito de la rehabilitación, los/as arquitectos/as encuestados/as se muestran más optimistas. El porcentaje de quienes creen que la situación mejorará en 2022 se eleva al 47,86% para 2022 frente al 25,04% de quienes consideran que la situación empeorará en los próximos seis meses y el 24,65% para 2022. Los tres principales factores que, según los/as encuestados/as, pueden lastrar la rehabilitación son el exceso de burocracia, la caída en la capacidad económica de las familias, si las subvenciones europeas no lo compensan, y la falta de cultura del mantenimiento y renovación de nuestras viviendas, mientras que aquellos que pueden impulsarla serían un aumento de las ayudas públicas directas a los propietarios y la promoción directa de las obras, así como una mejora en la capacidad de encargo de los clientes.
Los datos del segundo Barómetro de Arquitectura y Edificación confirman el impacto negativo que ha tenido la crisis del Covid19 entre los profesionales de la arquitectura en nuestro país. En el segundo semestre del año pasado la actividad empeoró para un 44,45% de los/as colegiados/as encuestados/as en comparación con el mismo periodo de 2019. La situación se agravó para aquellos/as profesionales dedicados/as a obra nueva (50,7%) en comparación con quienes trabajaban en el ámbito de la rehabilitación (43,99%).
El Barómetro de Arquitectura y Edificación tiene como objetivo ofrecer al sector, en particular, y a la sociedad, en general, la visión de los arquitectos y arquitectas colegiados sobre la evolución en el corto plazo de un sector estratégico en el que el trabajo que se realiza en los despachos y estudios de arquitectura funciona como indicador avanzado de lo que va a ocurrir. Este segundo sondeo, habilitado a través de la web del CSCAE, con acceso restringido a los profesionales colegiados, se lanzó el 1 de marzo y la participación estuvo abierta hasta el día 28. En él han participado 767 arquitectos/as colegiados/as de los que el 68,22% son hombres y el 31,38%, mujeres, en una proporción similar a la estructura del universo de profesionales colegiados en España, del 69,13% y el 30,87%, respectivamente.